Capítulo 1: Joven Señor, Gu Changge
"¿Es este el verdadero rostro de la Tierra Santa de Taixuan, una de las seis Tierras Sagradas del Desolado del Este? Intimida a los débiles para ganarse el favor de los fuertes, y ni siquiera se avergüenza de empujar a su hija a un pozo de fuego ?!
"Desde el principio hasta el final, ¿ni una sola vez consideraste pedirle su opinión a la Doncella Sagrada de Taixuan? ¡Hoy, pediré justicia en su nombre!
"Si permanecer callado frente al poder es lo que significa ser un discípulo de la Tierra Santa de Taixuan, ¡entonces no quiero este discipulado!
"Pero tenga esto en cuenta, Taixuan Holy Lord, que yo, Ye Chen, ¡seguramente devolveré la vergüenza de hoy en un futuro cercano!"
Muchas personas se pararon dentro de un salón glorioso y escucharon los rugidos enojados de un joven discípulo.
Un joven de aspecto robusto con un rostro hermoso, un aura inquebrantable y puños cerrados se paró en el centro del salón y rugió indignado hacia una plataforma frente a él.
Era Ye Chen, un discípulo de la secta interna de la Tierra Santa de Taixuan.
"¡¿QUÉ AUDACIA?! ¿Cómo se atreve un simple discípulo de la Secta Interna a enfrentarse al Santo Señor? ¡Debes estar cansado de vivir!"
Junto al joven estaba un Anciano de la Secta Interna con un aura aterradora. La tez del Anciano se había vuelto fea durante mucho tiempo cuando estaba furioso y quería cerrar la trampa de este discípulo con una sola bofetada.
¿Cómo podrían permitir que un mísero Discípulo de la Secta Interna se vuelva loco en el Salón del Santo Señor de su Tierra Santa de Taixuan? Después de todo, eran una de las seis fuerzas principales del Desolado Oriental.
¡Peor aún! Hoy era el día de la coronación del Santo Hijo de Taixuan, y habían invitado a muchas fuerzas pequeñas y grandes para presenciar el evento. Todos se pusieron de pie y observaron la farsa dentro del salón.
¡Si no hubiera sido por él tratando de salvar la cara de Tierra Santa, el Anciano ya habría abofeteado a este idiota ignorante de un discípulo hasta la muerte con una sola bofetada!
……
[En el Salón del Santo Señor]
Un grupo de discípulos de la secta interna e invitados desde lejos señalaron a Ye Chen y susurraron sobre el espectáculo que les presentó.
La mirada en sus ojos, mientras observaban su expresión determinada, era similar a la que tendrían cuando vieron un espectáculo de monos.
"¿Este Ye Chen perdió la cabeza? ¿De dónde sacó las agallas para escupir todas esas tonterías en la cara del Santo Señor?"
"¡Qué tonto! Su fuerza está entre los mejores Discípulos de la Secta Interna, y escuché que un Anciano deseaba tomarlo como su Verdadero Discípulo, pero parece que eso estará fuera de discusión ahora".
Algunos de los espectadores no pudieron evitar burlarse.
"Creo que realmente quiere morir hoy. Una vez que el Joven Señor se enoje con él, me preocupa que toda nuestra Tierra Santa de Taixuan pueda verse implicada".
El verdadero discípulo que dijo esto estaba enojado y preocupado.
Si este Ye Chen de alguna manera enfureció a ese misterioso Joven Señor, estimó que la Tierra Santa no sufriría su ira sola ... todo el Desolado del Este podría ser arrastrado por la tormenta.
Fue debido a estos pensamientos que el deseo del Discípulo de pisotear personalmente a Ye Chen se había disparado.
Los Ancianos de las principales potencias que habían venido para la Ceremonia de Coronación esperaban con ansias la escalada de la situación. Por supuesto, casi todos consideraban al Discípulo de la Secta Interior llamado Ye Chen como un mono que realizaba un buen espectáculo.
¿Qué otra cosa podría ser un simple discípulo de la Secta Interna, si no un mono, cuando trató de enfrentarse al mismo Señor Santo de Taixuan?
"Eres Ye Chen, ¿verdad? Te recuerdo, eres de un pequeño lugar en el Territorio Azure. Después de cruzar cien dinastías, finalmente te convertiste en discípulo de mi Tierra Santa de Taixuan...
"¿Ahora me estás diciendo que quieres renunciar a tu identidad como discípulo de mi Tierra Santa de Taixuan?"
En este momento, un hombre de mediana edad que estaba sentado en silencio en el asiento principal de la plataforma habló.
Sus ojos profundos como el mar se abrieron y uno podía ver impresionantes rayos divinos de luz dorada parpadeando a través de ellos. La luz dorada se transformó en un aura y fluyó alrededor de su figura mientras una presión aterradora descendía sobre todos los que estaban en el salón, mostrando su ira y majestuosidad.
¡Era obvio que la persona era un maestro supremo!
No era otro que el Santo Señor de Taixuan, y tan pronto como habló, todo el salón se quedó en silencio. Los invitados que vinieron a observar la ceremonia también se calmaron.
[¡Urgh!]
Ye Chen sintió que un aura poderosa reprimía su ser, y un sudor frío goteaba por su frente. ¡Pero incluso entonces, no iba a ser sometido! Su confianza en este momento no podía ser sacudida.
"Santo Señor, simplemente quiero pedir justicia para la Santa Doncella; no puedo verla caer en un pozo de fuego como este..."
Las palabras de Ye Chen estaban llenas de confianza y rectitud, respaldadas por su espíritu intrépido. Mientras hablaba, la mirada de Ye Chen cayó inconscientemente sobre una mujer frente a él.
La mujer tenía rasgos elegantes y hermosos. Con ojos que ondulaban como agua de otoño y cejas de sauce, vestía un vestido verde hecho de exquisita seda. Su brillante y encantador rostro brillaba bajo la luz.
No se podía ver ni una sola mota de polvo en su vestido ondeante. Su temperamento etéreo y tranquilo era difícil de expresar con palabras. Era como un Hada que accidentalmente había descendido del Noveno Cielo.
De principio a fin, su expresión no había cambiado sin importar lo que ocurriera en el pasillo.
"¿Pozo de fuego? Qué palabras audaces..."
Al escuchar sus palabras, la expresión del Santo Señor de Taixuan se hundió. Fue en ese momento que mucha gente se dio cuenta y sus expresiones también se volvieron raras.
Resultó que todas las tonterías que Ye Chen dijo fueron por sus sentimientos de insatisfacción e indignación por otro hombre que le robó la deslumbrante Doncella Sagrada que había adorado durante mucho tiempo.
Aunque muchos otros discípulos también estaban celosos y no querían ver a su Santa Doncella caer en manos de un extraño, no tenían las agallas para gritarlo en público como Ye Chen.
¡No eran retrasados como él!
Después de todo, la identidad de ese Joven Señor era tan apreciada que ni siquiera el Santo Señor Taixuan se atrevió a descuidarlo, ni mostrarle falta de respeto.
En este momento, los espectadores miraron hacia el joven que había estado sentado en silencio junto al Santo Señor de Taixuan, bebiendo su té sin preocuparse por nada de lo que sucedía frente a él.
Él era... ¡Gu Changge!
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